Es bien sabido que el fútbol es el deporte más importante en México, pero no solo el más importante, sino también el que más atención llama, es una actividad que va más allá de alguien que lo practica, pasando por quien hace negocio con él, quien lo sigue, y quien no puede ver otra cosa que no sea fútbol.
No está mal que exista algo que a una persona le guste tanto, lo malo es enfrascarse tanto en ello que no quiera ver la realidad, todo eso que está pasando a su alrededor, le afecte de manera directa o no.
Irrita que para ir a festejar un triunfo “importante” de la selección, no les incomoda reunirse de forma masiva a los pies de un monumento, no lo piensan ni dos veces; irrita que esos son los primeros en quejarse de la gente que se manifiesta para exigir sus derechos.
Apenas comienza un nuevo torneo en el futbol mexicano, donde cualquier tema ya genera gran discusión en los distintos medios y plataformas: que sí un jugador extranjero regresará, que sí un equipo crea su propio canal y cobra grandes cantidad (que además están dispuestos a pagar y sin chistar), que si se tienen muchas expectativas y al final se decepcionan, (porque eso sí les duele).
Pero lo que de verdad importa es no enajenarse, y que entiendan que la gente no lo hace por tener algo en contra del fútbol, porque al final existen miles de cosas para desviar la atención del pueblo; importa que estén conscientes y enterados, siempre, de la situación del país.