No es novedad que caemos de la gracia de uno de los candidatos a la presidencia en Estados Unidos, así como tampoco lo es que, en los momentos importantes, nuestro señor presidente siempre meta la pata y que al final no quede solo en mofas por parte de los ciudadanos.

Bien sabemos que Donald Trump, ese candidato mencionado anteriormente, quiere construir un muro en la frontera entre su país y el nuestro, no obstante, irrita saber que también pretende que sea México quien lo pague (o más bien, lo asegura).

Ese nefasto ser, aunque cueste trabajo creerlo, tiene un gran número de partidarios, pero afortunadamente muchos otros que no están para nada de acuerdo con sus ideas racistas, discriminatorias y en contra de los inmigrantes.

Ahora bien, Trump decide visitar tierras mexicanas, esas que tanto detesta, y adivinen quién lo recibió con brazos abiertos… ¡Sí, Enrique Peña Nieto!, mismo que sostuvo charlas con el magnate, con traductor seguramente, sobre el tan afamado muro y otras cosas (consejos de copetes seguro).

Nuestro presidente anunció que él le dejó claro a Donald que NO PAGARÍAMOS dicha construcción, mientras que Trump dice que de eso no hablaron, ¿a quién le creemos? Lo que sí nos quedó claro fue que Peña Nieto no sabe bien diferenciar a Hilary Clinton de su contrincante, ¿o es Hilary Trump, señor presidente?

Irrita que una persona como él sea quien tenga que dar la cara por México, en cualquier circunstancia. Irrita que lejos de solucionar aspectos a favor del país, solo empeore las cosas, y haga más grande el hoy en el que nos hundimos.

Bien dijo Alejandro González Iñárritu:

«La invitación de Enrique Peña Nieto a Donald Trump es una traición. Es avalar y oficializar a quien nos ha insultado, escupido y amenazado por más de un año ante el mundo entero»

o ¿qué opinan?

@LosIrritantes