Ya son dos años desde la trágica noche acontecida en Iguala, Guerrero, aquella donde la policía tuvo un enfrentamiento con alumnos de la Escuela Normal Rural de Ayotzinapa, mismo que dejó personas fallecidas, heridas, y 43 estudiantes desaparecidos.

Inicialmente se habían reportado 57 estudiantes, pero días después se informó que 14 de ellos ya había aparecido, y se hallaban en sus hogares; José Luis Abarca, quien era el presidente municipal, fue señalado como autor de estas desapariciones.

Y fue entonces que una búsqueda por los 43 estudiantes, comenzó; días después fueron halladas distintas fosas con cadáveres que, supuestamente, después de realizar los análisis correspondientes se declaró que no correspondían a los normalistas.

Finalmente, según declararon algunos miembros de los Guerreros Unidos, los estudiantes fueron asesinados e incinerados, porque consideraron que eran elementos de Los Rojos, infiltrados.

Irrita que no podamos conocer la verdad de este hecho y que desde que sucedió, le hayan dado tanta vuelta, como si fuera tan difícil saber en dónde se hallan 43 personas; irrita que haya mucha gente que tome a la ligera la desaparición de estos estudiantes.

Es bueno saber que los padres no se dan por vencidos, y que también tienen el apoyo de muchas personas porque: 43 personas casi no cuentan, ¡pero cuentan mucho!

@LosIrritantes