Desde que el ahora presidente de Estados Unidos, Donald Trump, se encontraba en campaña, una de sus propuestas fue la construcción de un muro en la frontera entre ellos y México y, no obstante, nosotros pagaríamos dicha construcción.

Como es costumbre en los mexicanos, la mofa respecto a un asunto tan importante no se hizo esperar, pero es que realmente daba risa lo que entonces aseguraba este hombre horrible.

En fin, todo era risa y diversión hasta que llegó el día de las elecciones y para nuestra mala fortuna ganó… Bueno, ya saben quién. Total que su idea siguió en pie desde entonces.

Al parecer el mandatario estadounidense ya firmó las órdenes ejecutivas para dar inicio a la construcción de este muro fronterizo del demonio. ¿De verdad quiere hacer así las cosas? Porque México no es el único país con quien pretende limitar conexiones.

Entendemos que quiera brindar mayor seguridad a sus habitantes, sin duda en México nos vendría bien una buena protección por parte del gobierno, pero sinceramente dudamos de que sus métodos sean los más efectivos.

Irrita que una nación como Estados Unidos nos pueda rechazar cien toneladas de aguacate y que los productores deban ver dónde acomodarlos, pero más irrita que nosotros no podamos rechazar a las transnacionales originarias de ahí, o por lo menos sus cadenas de comida rápida, (que se llevan gran porcentaje de nuestro nivel de obesidad).

Es en este tipo de cosas, que los mexicanos sí deberíamos hacer una revolución, lo que falta es iniciativa, convicción y nacionalismo; eso es algo que, sí deberíamos aprenderle a los vecinos del norte, ¿o no?

 @LosIrritantes