Imaginen que tuvieron la más pesada jornada de sus vidas, todo lo malo que podía salir, así fue, y cuando por fin están por llegar a casa para tirarse en el sillón, a ver el episodio en el que se quedaron, de la serie que están viendo, o simplemente ir a su cama y dormir, resulta que su vecino decidió que era el momento ideal de poner música a todo volumen, ¡qué irritante!

Porque, quién no ha tenido un(a) vecino(a) sin oficio ni beneficio, como dirían por ahí, pero que por arte de magia, siempre tiene todo lo indispensable para hacer una fiesta y ¡entre semana!: dinero, tiempo, amigos, estéreo súper potente.

Bueno, pero si al menos tiene tus mismos gustos musicales, podría no ser tan horrible como parece, el verdadero problema (y que así es por lo general), es cuando amo lo que tú odias. Aunque la música no es la única opción con la que podrían no dejarles dormir…

Si son “mal pensados”, entonces acertaron porque sí, estamos hablando de esas parejas que se demuestran su amor de una manera muy escandalosa, y es que, con las paredes tan delgadas en los edificios y casas de hoy en día, hasta la respiración de los vecinos se puede oír.

Y finalmente, tenemos a los vecinos que se la pasan discutiendo, ya sean pareja, padres e hijos, hermanos, etcétera; ¿de verdad piensan que nos interesa saber su vida privada y que se odian?

Irrita que la gente no pueda ser consciente en estos aspectos, pero cuando se les pide el favor (de hacer lo que ya deberían saber), se enojan. Irrita que casi siempre su contestación sea “no dejaré de hacerlo y hágale como quiera” (o algo similar). Irrita que no seamos capaces de respetarnos, pero, cómo exigimos que otros países sí lo hagan.

¿Ustedes que son?, ¿vecinos molestos o de los que tienen que soportarlos?

@LosIrritantes