No es novedad cuando alguien nos cuenta que en su empresa hicieron recorte de personal por “falta de presupuesto”, o peor aún, que todos serán despedidos porque se está en “banca rota”; o ser un país con un índice alto de pobreza, cuando se tiene a uno de los hombres más ricos del mundo.
Así es la clásica historia de “todo en manos de unos cuantos”, mientras el resto del mundo se hunde en la miseria, no siempre tan exagerado, pero sí en muchos casos.
Y es que, si no se han quedado sin empleo, gracias a que misteriosamente desaparece parte del presupuesto que la empresa tiene para los empleados, al menos conocen a alguien que si ha pasado por esto.
Irrita que haya gente tan egoísta y avara que piense solo en engordar sus bolsillos, a costa de gente que sí lo necesita; irrita que la deshonestidad siempre pueda más que cualquier cosa; Irrita que los diputados y senadores del país ganen miles de pesos al mes, mientras la mayoría de la población nos partimos la madre todos los días.
Bien sabemos que el poder puede corromper a las personas, pero, ¡esto sí ya es el colmo! Sinceramente seríamos un mejor país, la economía para todos sería mejor y no tendríamos que depender de las finanzas de otros.
O ustedes, ¿harían lo mismo si estuvieran más arriba que otros, dentro de una empresa o incluso dentro del ámbito político?