Él me mintió

«Él me mintió, él me dijo que me amaba y no era verdad, él me mintió, no me amaba, nunca me amó…»

¿Quién no conoce esta canción de Amanda Miguel? O más bien, lo correcto sería preguntar ¿a quién no le han mentido en su vida?

Ahí sí, seguro todos levantaron la mano (no literal, es un decir), porque a todos nos han mentido, al menos una vez; nosotros también lo hemos hecho y si dicen “no, yo nunca”, ya lo están haciendo. De este modo, uno sólo termina desconfiando de todos.

imagen-1

Pero la verdad, y no por justificar, hay de mentiras a mentiras. Muchas veces una persona sueles decir una que otra mentirilla, para salir de un apuro, o evitar ciertas cosas o personas.

El problema es cuando mienten de manera descontrolada, ya hasta sin darse cuenta, o peor aún, totalmente conscientes de que le están causando daño a alguien más, por decir cosas que no son ciertas.

imagen-2

Y no nos referimos a las mentiras entre parejas, solamente, sino todo tipo de mentira, cualquiera que logre hacer un daño irremediable. Mentiras (y mentirosos) hay hasta en la sopa, que si tu pareja, tu familia, tus amigos, tus compañeros de trabajo, la señora que atiende una ventanilla, etcétera. ¿No es irritante eso?

Irrita que la gente nos vea la cara de tontos al mentirnos, pero irrita más que aún conociéndonos lo hagan. Irrita que muchas veces, cuando descubrimos que nos mienten, todavía tengan el descaro de no reconocer su error. Irrita que nos quejamos cuando nos lastiman, pero no nos damos cuenta que también hemos lastimado.

imagen-3

Lo mejor es reflexionar sobre lo que implica decir una mentir, ya sea a una persona amada, querida, cercana o simplemente conocida. ¿Realmente vale la pena perder una relación valiosa por mentir?

@LosIrritantes

Deja un comentario