A nadie le cabe duda que, si alguien debe ser mencionado en este texto, es Justin Bieber, quien en varias ocasiones ha protagonizado vídeos donde rechaza y trata mal a sus fanáticos, incluso ignorándolos como en este caso a una persona pequeña, con quien se porta como si no existiese; y cómo olvidar cuando escupió a sus fans.

Britney Spears es otra en la lista negra de famosos que rechazan a sus fans, además de pedir escenarios lo suficientemente grandes como para que, si le avientan regalos, no lleguen a ella. ¿Es en serio?

La cantante canadiense Avril Lavigne, no permite que sus seguidores se acerquen mucho a ella y mucho menos que la toquen, de por sí ella ha tenido demasiadas facetas en su trayectoria, no se podía esperar menos de ella.

Bueno, y los artistas mexicanos no se quedan atrás como Anahí, que armó un escándalo y justificó que los fanáticos deben entender que también tiene cosas qué hacer.

O Pepe Madero, que no podía ocultar su cara de fastidio y hasta limpiarse los besos de sus fans en una firma de autógrafos, más evidente imposible.

Irrita que se justifiquen diciendo que no les gusta la convivencia, porque al final de cuentas, sin sus seguidores no serían lo que son; irrita que no sean capaces de destinar unos minutos de calidad a sus fans, así como ellos lo hacen para ir a uno de sus shows.

Se entiende que sus vidas son ajetreadas y llenas de compromisos, pero cuando quieren llamar la atención, sí hacen convivencias o visitan a algún fan que esté enfermo, ¿no? Solo nos preguntamos: dónde queda la humildad y la dignidad de su público, que al final es a quien se deben. A menos que tomen ejemplo de otros artistas…

@LosIrritantes