Si vives en la Ciudad de México y no tienes un salario lo bastante decente como para tener y mantener un automóvil, sin duda alguna viajas en transporte público, más específico: en el Sistema de Transporte Colectivo Metro.

Y es que por más que trates de evitar este medio de transporte, por alguna u otra razón, terminarás usándolo y no tiene nada de malo, salvo que sea en las llamadas horas pico, es decir, cuando hay mucha gente (¡demasiada!).

Es entonces cuando deseas haber nacido rico, porque lo de menos es que no te toque asiento, si harás un largo recorrido, o que apenas, entre la gente, en los vagones y más personas, quieran seguir subiendo, el problema es cuando te encuentras con alguien que no entiende que el metro no es un transporte privado.

Es irritante que la gente no sea consciente y siempre use la violencia, irrita que no sepan respetar el espacio de los demás, pero que tampoco comprendan que es mucha gente la que usa este transporte; también irrita que todo lo quieran solucionar a golpes, que no tengan tolerancia en este tipo de situaciones.

De verdad: ¿será tan difícil poder tratar las cosas como gente civilizada, o poder ceder el paso, si en la otra persona no cabe la prudencia? ¿Les ha tocado una situación similar, o qué haría si se vieran involucrados?

@LosIrritantes