¿Alguna vez les ha tocado pagar por algo que no hicieron?, ya sea que, en su casa, escuela o lugar de trabajo, alguien haya hecho algo deshonesto o en contra de las reglas establecidas que terminó perjudicándoles.

Seguramente respondieron que sí a la pregunta anterior y tan seguros estamos de ello, porque en esta vida siempre ha sucedido tal acción; bueno, y hablando de México ni qué decir; no en balde el dicho de “pagan justos por pecadores”.

Así como eso es un hecho, también lo es la reciente situación, con el ahora exdirector del periódico La Prensa, Mauricio Ortega, quien aprovechó su acceso como prensa, en el pasado Super Bowl, para colarse a vestidores y hurtar el jersey de Tom Brady.

Total que, en diversos medios (del mundo, imaginamos) se dio a conocer el video en donde se ve al susodicho paseándose e incluso hasta mirando a la cámara, y cuidando que no fueran detrás de él a su salida, o al menos así parece.

Y como es clásico en México, primero nos burlamos de Ortega y toda la tragedia, porque lo es, y después tal vez ya nos ponemos a pensar en lo grave de la situación…

Es irritante que por personas como él, la reputación de la prensa mexicana y los mexicanos, en general, se haya dañado; es irritante que esta acción prácticamente podría justificar la idea de levantar el muro de Trump; es irritante que, gracias a ello, la situación podría complicarse para cualquier mexicano y no solo en Estados Unidos, sino en el resto del mundo.

Porque sí, mucho jiji y jaja, pero en otros países lo único que podrán pensar es “aguas con los mexicanos” y sinceramente sería una total falta de respeto, pero como bien dicen (sí, repetimos) ¡pagan justos por pecadores!

Bueno, y qué decir de la eficiencia para encontrar a este sujeto, pero qué tal a Javier Duarte, que ni sus luces, desde haya ya un buen rato.

@LosIrritantes