Ya no sabemos si reír o llorar, cada vez que alguien, que sale en un vídeo diciendo una estupidez, se hace famoso en cuestión de segundos, sí, ¡segundos! Porque eso es lo que basta para que algo se viralice en Internet.
Como dicen, cada quien es libre de pensar y hacer lo que quiera, el problema es cuando hacen uso de esta herramienta tan poderosa: Internet, que permite que su mensaje llegue a todo el mundo, en muy poco tiempo.
Pero en realidad, no es ese el problema, sino el mensaje, el contenido de éste no siempre es el mejor pensado y orientado, lo peor es cuando llega a la gente equivocada, que cree que siguiéndolo, es como logrará hacer mejor su vida.
Aunque también hay que analizar a la sociedad, que si por mofa o porque de verdad crea en ello, apoya a este tipo de personas, les da la razón e incluso las enaltecen, como si las estupideces (porque eso son) que hacen, fueran de verdad lo máximo.
Y para muestra, ¡un botón! Lo más decepcionante e irritante es que en México nos pintamos solos para eso, claro ejemplo #Lady100pesos, #LadyWuuu, Rubí y sus XV años o más reciente “La Mars”, joven de 16 años que decidió dejar la preparatoria (de paga, claro), por estar harta del sistema… ¿Really?
Irrita que gente como ellos sean quienes tienen la atención, irrita que hasta consigan empleos, solo por el simple hecho de haberse ridiculizado en Internet, irrita que los medios mismos son quienes les dan esa fama, invitándolos a programas y obsequiándoles cosas por hacer nada. Irrita y decepciona que esto suceda en México.
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Ojalá más mexicanos fueran conocidos, pero por destacar en algo que de verdad importa, como los mexicanos que viajarán con la Nasa o como Olga Medrano, ganadora de la medalla de oro en la Olimpiada Europea de Matemáticas, y por ello conocida como “Lady Matemáticas”, sobrenombre que no le agrado del todo, en un principio, por como se utiliza el término, en general.
Personas así, es a quienes se les debe dar importancia y apoyar laboralmente, no a gente sin quehacer, ni aspiraciones reales en la vida, ¿o ustedes qué opinan?