¿Alguna vez se han preguntado qué comió la persona que está frente a ustedes en el transporte público? ¿O si su compañero de trabajo se dará cuenta que su boca huele mal?
Por lo menos en una ocasión, se han percatado de que una persona que se encuentra muy cerca de ustedes tiene mal olor de boca, y no es que se la pasen olfateando a la gente, sino que simplemente es tan malo o fuerte que es imposible no darse cuenta.
Lo peor de todo es que hablan y hablan como si su boca emitiera un aroma sublime, y nosotros somos quienes deben aguantar su peste, porque así es. Muchas veces se debe a una enfermedad, pero muchas otras a una mala higiene bucal, y es entonces cuando pagamos justos por pecadores.
Pero ¿realmente no se darán cuenta del mal olor que emana del interior de sus labios? Porque si es así, son las personas a su alrededor quienes son culpables, también, de que dicha situación no cambie.
Irrita que la gente no se preocupe por su cuerpo y salud, irrita que además de eso, otros deban soportar el mal olor; irrita que parece que hasta te soplan su mal aliento, para que estés incómodo todo el tiempo que están cerca, hablando.
¿Te han dicho alguna vez que tienes mal aliento o tú mismo lo has notado? ¿Le dirías a alguien que deje de hablarte de frente porque no soportas el mal olor de su boca? ¡Es que es muy irritante!