Ya en la entrada anterior hablamos un poco sobre el tema de la inseguridad en México, decimos un poco porque realmente es bastante amplio, y principalmente su repercusión en la economía del país, y de manera individual también.
Pero es necesario mencionar que la inseguridad también abarca la violencia, que genera otro tipo de problemas y trae otras consecuencias igual de lamentables para la sociedad, y con las que no es justo estar viviendo.
La violencia puede manifestarse en diferentes situaciones, como en el transporte público, algún altercado con una persona intolerante y que pierda fácilmente los estribos; situación que también es responsabilidad de la policía controlar.
Sin duda, esto puede poner en riesgo la seguridad de otras personas, por el simple hecho de estar ahí. De igual forma, al momento de un asalto, que no obstante con llevarse nuestros objetos personales, también llega a haber agresiones físicas y verbales, que para nada pasarán desapercibidas en el futuro, para la persona que las vive (podría quedar cierto trauma).
El peor problema es cuando esa violencia termina con la vida de una persona (o varias), cuando son atacadas, violadas y hasta asesinadas, porque le puede pasar a cualquiera, sin importar edad ni género.
Y ni qué decir la violencia que están sufriendo muchos periodistas en este país, es realmente indignante que no puedan ejercer su profesión libremente, sin ser amenazados y hasta asesinados por algo que “no deberían haber dicho o escrito”.
Es verdaderamente irritante la situación de violencia e inseguridad que se vive en México, irrita que no podamos ni salir a la tienda porque podría pasarnos algo malo, irrita que la policía del país sea incapaz de realizar su trabajo, irrita que el gobierno no pueda controlar la seguridad del país.