Es bien bonito el país en el que vivimos, ¿no creen? Sobre todo cuando leemos sobre robos, asesinatos, secuestros, violaciones o políticos tranza, sí, ¡qué bonito es México y su gente! No podíamos haber elegido mejor lugar para vivir.
Bien sabemos que la injusticia en muchos aspectos es casi casi el pan de cada día en este país, pero da más coraje que muchas veces es el dinero el que hace la diferencia en dichos casos, solo nos demuestra que aquí, el que tiene más puede más.
Y es triste pensar en eso porque ya sea, desde actividades cotidianas hasta en cosas más graves que ya implican un delito, si no eres adinerado, sabes que ya llevas las de perder; desde luego que es algo que no tendría que suceder, pero…
Seguramente han pasado por esta situación alguna vez en su vida, que al entrar a un lugar y por “no lucir” como alguien que tiene dinero, son tratados de mala forma, o hasta al querer “ligarse” a una persona.
También está que, al buscar empleo, muchos crean que por haber estudiado en una universidad pública vales menos que alguien que lo hizo en una privada, sin duda, eso es demasiado irritante porque el dinero no demuestra tus conocimientos, ni qué tan preparado puedas estar o no.
Finalmente, vienen aquellos casos que ya involucran hasta delitos y que desde luego, quien tiene el dinero de su lado, que por lo general es quien lo cometió, es quien tendrá también la ley a su favor, ¡fíjense nada más!
Claro ejemplo es el sonado caso de los Porkys de Veracruz, el grupo de juniors que abusaron de una menor y que al final quedaron libres por “falta de pruebas”, clásico de nuestro irritante Sistema Mexicano de Justicia.
Bueno, y qué decimos de los políticos, que hacen y deshacen a su gusto, mientras tienen cierto poder, y cuando los cachan en la movida siempre podrán safarse de toda culpabilidad, con unos cuantos billetitos, provenientes del dinero del pueblo, claro está.
Irrita que siempre esté de por medio el dinero, que nunca puedan hacerse las cosas de la manera correcta, que todo el tiempo se le dé más peso a la situación monetaria, que a lo que de verdad es importante.