Seguramente vieron el video de la “famosa Mars” o escucharon hablar de ella, y la criticaron arduamente, pero quizá también en su momento (depende la edad que tengan), deseaban poder salirse de la escuela; la diferencia es que, o sus padres nunca lo iban a permitir, o realmente creían que sería mejor y más fácil encontrar un buen empleo, teniendo una formación universitaria.
Pero lamentablemente, la realidad en México es muy diferente, la mayoría de las veces, estés preparado académicamente o no, tienes un empleo con el que apenas te alcanza para sobrevivir y ¿cómo es posible que puedas ganar menos de lo que requieres para vivir, en el país en donde estás?
Nos preguntamos eso, porque hay otros países en los que sí, la vida, por así decirlo es más costosa, pero así como lo es, también la remuneración es más alta y compensa ese aspecto, está «equilibrado». Por ello los bajos salarios, pocas oportunidades de empleo y mucha decepción, son los elementos que acompañan a los jóvenes mexicanos, que deben decidirse por una carrera universitaria, aunque ninguna les asegure el futuro.
Pero más allá de las oportunidades laborales, que podrían y no, haber para los mexicanos, todo empieza desde su educación, que digamos no es la mejor en este país; tanto los programas de estudio como los mismos profesores, dejan cada vez más que desear.
Es verdaderamente lamentable la educación en México, y no decimos que sea la peor, pero no es de las mejores, en cuanto a la formación primaria y secundaria, pese a tener a una de la mejores universidades (UNAM).
Es irritante que el gobierno sea incapaz de implementar programas efectivos que desarrollen el potencial de los estudiantes, irrita que los mismos padres no fomenten una formación profesional en sus hijos, irrita que sea la misma sociedad la que aplauda la mediocridad; sin duda, si estos aspectos cambiaran, el país comenzaría tener mejores resultados, en todos sentidos.