El abuso y violación sexual es un tema muy delicado, pero bastante común, desgraciadamente, y no solo en México sino en muchas partes del mundo; es realmente irritante e indignante que este tipo de cosas sucedan en las narices de las autoridades y no hagan algo al respecto para evitarlo, para frenarlo, y hacer pagar a los responsables y culpables.

Pero, ¿qué pasa cuando son menores de edad los involucrados? Es algo aún peor, no imposible de creer, porque desde hace mucho tiempo sucede, lo que sí es imposible de creer es que este tipo de crimen no sea castigado, que se desarrolle con plena libertad, y los niños están perdiendo su inocencia, por gente enferma y avariciosa.

Tal es el caso de los albergues «Ciudad de los Niños» en Guanajuato y Morelia, uno de ellos dirigido por un sacerdote (¿qué sorpresa?), donde presuntamente se han cometido este tipo de delitos, y que obviamente han permanecido totalmente impunes.

Pedro Gutiérrez Farías, alias “Papi”, es el responsable de uno de estos lugares donde, con la finta de dar hogar a un niño que lo necesita, se llevan a cabo prácticas de maltrato, tanto físico como psicológico, tráfico de menores (adopción ilegal), abuso sexual y hasta venta o regalo de bebés a funcionarios o políticos.

Lo anterior lo expresó una periodista de La Jornada que entrevistó a la abuela de dos pequeñas, que estuvieron en la Ciudad de los Niños de Salamanca, del cual regresaron con ellas “embarazadas y con enfermedades venéreas”, ¡pero en qué maldito e irritante mundo estamos viviendo!

Y eso no es el pero de los problemas, ¡no! ¿Saben cuál es?, que después de un “tiempo de ardua investigación” las cosas volverán a ser como siempre, y muy pocos pagarán por todas las atrocidades cometidas en estos albergues y muchos otros lugares donde se hace lo mismo, porque así es la realidad en México, donde los culpables no pagan por lo que hacen, donde las víctimas terminan hasta teniendo la culpa de lo que les pase.

La Ciudad de los Niños

Irrita que siempre, a pesar de las evidentes pruebas en contra de quienes cometen este tipo de delitos, y muchos más, la autoridad en México es incapaz de aplicar la justicia de manera correcta; irrita que lejos de proteger al más débil o a los sectores vulnerables, siempre son los más bastardos los que terminan bien parados y haciendo de las suyas.

¡Ya basta! No dudamos en que somo mayoría quienes ya estamos hartos, quienes ya no queremos más injusticia y este tipo de delitos (o cualquier otro) en México, necesitamos levantar la voz y poner un alto a este tipo de personas, sin importar de qué lado estén.

@LosIrritantes