El tema de la discriminación, no solo en México sino en el mundo, es algo que con el paso de los días, lejos de ir disminuyendo, crece; pero ¿por qué?, ¿por qué a pesar de la cultura, y que la sociedad ha tratado de deshacer estereotipos y otros factores que provocan discriminación, la gente se sigue aferrando a ella o peor aún, la acepta?
Podría decirse que es raro no haber sufrido de discriminación alguna vez, ya sea por género, edad, apariencia física, gustos, e infinidad de cosas, pero también: ¿se han puesto a pensar que tal vez sean ustedes quienes han discriminado a alguien? Es un tema bastante complicado, sobretodo porque hoy en día la gente tiende a extremar situaciones y a restar importancia a lo que sí la tiene.
Obtener un puesto, o más bien no hacerlo por la manera de vestir, hasta cierto punto es discriminación, sabemos que en la mayoría de los trabajos se requiere cierta línea, en cuanto a la vestimenta, pero hay que comprender que no todos tienen los mismos gustos ni posibilidades económicas. Y no solo eso es lo que sucede en un trabajo, puede haber discriminación hacia mujeres u hombres, por el simple hecho de serlos, hacia personas con discapacidades física, discriminación racial, cultural y más.
El problema de todo esto, es que la sociedad “se ha ido acostumbrando” a vivir con ella, y casi casi ven normal recibir un insulto o mala cara por lo que son, ¿por qué? Porque así ha sido siempre, irritante, ¿no?
Irrita que este problema sea tan serio que la gente prefiera tolerarlo de algún modo, irrita que cuando alguien se queja, la bola de comentarios en contra lo hacen sentir que exagera y que debe aguantar cualquier tipo de intolerancia hacia su persona, cualquier grosería por no estar de acuerdo con la mayoría, por no ser como la mayoría.
Entonces: ¿lo pensaron? ¿Sí han discriminado a alguien? La verdad creemos saber la respuesta, pero no se trata de juzgar sino de cambiar para ser mejores y tener un mundo mejor, lejos de toda irritante intolerancia hacia nuestros semejantes.
Los Irritantes 