El futbol es un tema que causa gran polémica y controversia alrededor del mundo, porque hay quienes son fanáticos del deporte y quienes no, pero como en todo tema habido y por haber, existen personas que se enfrascan en un tema y terminan yéndose al extremo, es ahí cuando se origina el problema.

Este deporte también tiene como fin entretener, pero muchas veces se le considera más que un entretenimiento, una distracción; una actividad que ha perdido su objetivo y, al contrario, solo atrae la atención de la población, sobre todo del sector popular, cuando más despierto se le requiere, como cuando hay elecciones, por ejemplo.

Ha ido más allá de una simple competencia entre dos equipos de once jugadores, cuyo objetivo era anotar goles, desde ahí comienza todo, porque es a los mismos jugadores a quienes les ha ganado la ambición y gusto por el dinero, por encima de la pasión por el juego y los colores de su equipo.

Y es precisamente que el fútbol ha terminado por convertirse en un circo, puro show con el único fin de entretener al espectador, sin importar la calidad del mismo, el chiste es que su tema de conversación sea el fútbol y sea incapaz de ver lo que pasa a su alrededor.

Pero quizá no es culpa de la industria, y todas las asociaciones y empresarios que hay detrás, sino de la gente misma que prefiere dar toda su atención a lo que menos debería tenerla, que prefiere conformarse con 90 minutos de hombres corriendo tras un balón, intentando meterlo en la portería del equipo rival, que interesarse y tratar de entender lo que le compete, aquello que sucede en su país y que al final le afecta de forma directa o indirecta.

Irrita que con algo tan simple puedan dejar de poner atención a los temas de política, seguridad, economía y más; irrita que al fútbol lo defiendan con alma y corazón, pero sus derechos no; irrita que un balón tenga más poder sobre ustedes que cualquier otra cosa, ¡eso sí que irrita!

 @LosIrritantes