Violencia contra el clero

En nuestros días, el sacerdocio está siendo atacado en diferentes circunstancias, tal es el caso de 24 sacerdotes que han sido asesinados.

El 26 de abril se dio a conocer que el sacerdote Moisés Fabila, secuestrado en la Ciudad de México, el pasado 3 de abril, fue encontrado muerto el 22 de ese mes, en la colonia Lomas del Sur, en el municipio de Emiliano Zapata, Morelos.

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Familiares del secuestrado informaron que el sábado 21 de abril, habían pagado un rescate de dos millones de pesos, sin embargo, Fabila se sumó a los al menos 23 sacerdotes que han sido asesinados en este sexenio, con base en cifras del Centro Católico Multimedial (CMM).

La Iglesia ha tenido un abril negro. ya que tres sacerdotes han muerto en circunstancias violentas.

El miércoles 18 de abril, Rubén Alcántara Díaz, de la diócesis de Izcalli. sufrió un ataque mortal; las causas del homicidio aún no están determinadas.

El viernes 21 de abril, Juan Miguel Contreras García, de la Arquidiócesis de Guadalajara, fue agredido en la parroquia donde servía, para ser ultimado a balazos, sin que haya resultados definitivos de las pesquisas.

La oleada de violencia contra la iglesia católica parece haber arreciado este año, cuando en febrero, el asesinato de dos sacerdotes en Taxco, Guerrero, causó una guerra de declaraciones y señalamientos entre el clero y el gobierno estatal, luego que el fiscal general Javier Ignacio Olea Peláez dijo que, de acuerdo con información de inteligencia y de testimonios que asistieron al festejo en que se encontraban los curas, se tenía conocimiento de que hubo un conflicto durante el baile, sus declaraciones coincidieron con las previamente emitidas por el gobernador Héctor Astudillo Flores, quien responsabilizó al crimen organizado del homicidio.

Después tuvieron lugar los asesinatos de los sacerdotes Rubén Alcántara Díaz, de la diócesis de Izcalli, y de Juan Miguel Contreras García, de la Arquidiócesis de Guadalajara.

Unos días después, hacia el 22 de septiembre, el cuerpo de Alfredo López Guillén, de la Arquidiócesis de Morelia, fue hallado con signos de violencia y se le señaló de pederastia.

“Lo inmoral e indecente es hacer campañas que en realidad son guerra sucia explotando al electorado. Bajeza y ruindad de los candidatos quienes hacen más ataques que promesas viables y congruentes, para cumplir lo que fracasó en este sexenio.» – Centro Católico Multimedial.

Para el centro de análisis InSight Crime la estrategia actual del gobierno de México, a nivel nacional, enfocada en la persecución de jugadores criminales de alto nivel y en el despliegue de fuerzas de seguridad federales, reflejada en las declaraciones del gobierno, contrasta con las pocas capacidades con las que cuentan las instituciones locales, para enfrentar y judicializar a los grupos del crimen organizado que operan en sus zonas.

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Este enfoque, apunta InSight Crime, también han pasado por alto las dinámicas criminales locales y su relación con políticos y otros actores, como la iglesia católica, en algunas de las más remotas zonas del país.

@LosIrritantes

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