Los mexicanos están tan cansados de la situación social, la economía, la violencia y el crimen organizado, que han empezado a responder igual y con el mismo nivel de enojo ante tanta frustración.
Se dfundió el vídeo de un sujeto que golpea a otro por haber pateado a un perro, ante la actitud silenciosa de varios que observan sin hacer nada.
Nadie minimiza la situación, pues por principio la violencia contra los animales es un reflejo de la descomposición social, sin embargo, la actitud del que se siente vengador también denota mucho enojo y la misma carencia de quien cometió el error primero.
Si todos respondemos violentamente a lo que no nos parece, se genera un estado de odio social que puede acabar en tragedias enormes. Y es que nadie determina la justica para unos y para otros, y prácticamente cada quien hace lo que quiere en este país.
2018 fue el año más violento en la historia del país con 34 mil homicidios dolosos en todo el territorio nacional, una cifra que habla de la terrible crisis social que acosa a los mexicanos y se ubica en prácticamente todos los sectores.
No sólo son los que vengan a los animales, cada vez surgen más justicieros anónimos que castigan por su propia mano a los criminales y hacen lo que las autoridades mexicanas no han podido hacer.
El asunto aquí es que la violencia no se apagará nunca con más violencia y responder así está generando un descontrol trágico. En pocas palabras los mexicanos ya no buscan quién se las hace, sino quién se las paga.
@LosIrritantes