¿Sentiste alguna vez que en México como que hacíamos todo al revés? La educación, la política, la ecología y la economía, todo lo hacemos hacia el lado contrario de donde deberíamos y luego andamos por ahí quejándonos de ser un país tercermundista.
La entrada al gobierno de Andrés Manuel López Obrador (AMLO) ha reventado en sólo unos meses las esperanzas y la poca fe de millones de mexicanos, y es que bajo su famoso “plan de austeridad” que supuestamente acabaría con la corrupción en las instituciones, son otro tipo de sectores los que han salido perdiendo.
Para empezar se frenó todo el impulso a la investigación, las becas académicas y el apoyo a los científicos para realizar posgrados o estadías en el extranjero. ¿Cómo va a terminar con la corrupción el hecho de que ahora menos estudiantes puedan cooperar con universidades de otros países?
Y en el deporte la cosa es peor. La Comisión Nacional del Deporte (Conade) redujo las becas a los deportistas de alto rendimiento y dejó de subsidiar viajes, competencias, campamentos y todo aquello que servía para que los atletas se preparan y estuvieran al nivel de sus compañeros de otros países.
Mientras tanto y al mismo tiempo que el dinero para el talento se esfumó, el gobierno de AMLO creó becas para jóvenes sin estudios y sin trabajo, aumentó las de las madres solteras y los adultos mayores, y enfocó recursos a la pobreza como si regalando dinero a los pobres éstos fueran a solucionar su situación.
Es vergonzoso que equipos de atletas y estudiantes destacados no cuenten con recursos para salir a competir, en un país donde la educación y el deporte están por los suelos, debiendo apoyarlos como medida de progreso e inspiración para los jóvenes.
¿Quién va a querer estudiar o esforzarse para ser un atleta destacado, si en este país dan más dinero por ser “nini” que por tener talento o inteligencia?
@LosIrritantes