Hace meses que Emirates Airlines está planeando su llegada a México, anunciando con bombo y platillo que abrirá la ruta Dubái-México. Lo cierto es que únicamente les interesa la escala en Barcelona; ellos mismos en sus conferencias han dicho que no es negocio Dubai-México porque a nadie le interesa esa ruta y tampoco han sugerido rutas alternas que abran posibilidades de expansión para los Mexicanos.

¿Quién está detrás de la llegada de Emirates a México y por qué hay tanto interés en que vengan a quitarle el trabajo a los mexicanos?

Esa es una situación que ha hecho que senadores del partido Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) solicitaran a la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) evitar la entrada de la compañía árabe al país en esas condiciones y revisar los acuerdos de competencia, toda vez que en primer lugar se deben proteger los intereses nacionales y las fuentes de empleo de miles de mexicanos.

Cabe destacar que aunque Emirates aún no tiene autorización por parte de la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC); algunas aerolíneas mexicanas ya presentaron amparos para frenar su entrada bajo esas reglas y con eso evitar que puedan cometerse actos de abuso.

Emirate Airlines tiene unos aviones enormes y cuenta con la ventaja de los subsidios de su país que le pagan la turbosina y todos los costos de operación, de manera que su ganancia es prácticamente neta y eso le permite dar precios muy por debajo del resto de las aerolíneas.

Es un gran acierto de los senadores de Morena el poner primero los intereses de los mexicanos, sin importar el discurso de la globalización y las cuestiones macroeconómicas, pues es un absurdo permitir que otros vengan a competir de manera tan desigual con algo que ya está perfectamente cubierto y que ya da trabajo a muchas personas.

Nadie niega que la competencia sea necesaria, por supuesto no está mal, lo que es un error es no establecer condiciones para competir sin trampas y arbitrariedades.

Es tanto el interés oculto y el misterio detrás de la llegada de Emirates, que incluso la empresa realizó una conferencia de prensa para presentarse en el país, pero no permitió la asistencia a medios nacionales.

Lo irritante es que parece que detrás hay apoyo de algunos empresarios o políticos, también mexicanos, cuyos nombres no conviene manejar públicamente.