¿Qué tanto de lo que compras en el Buen Fin te hace falta para vivir? No, para vivir no necesitas televisiones planas, videojuegos, teléfonos de última generación o pantalones a 6 meses sin intereses. La realidad, al menos en México, es que este programa para incentivar el consumo sólo promueve el endeudamiento, la acumulación y la insatisfacción personal de quienes buscan llenar sus vacíos emocionales con la tarjeta de crédito.
El Buen Fin es un modelo copiado del Black Friday norteamericano, donde se supone que las principales tiendas del país ponen “descuentos” atractivos para que sus clientes los aprovechen al máximo.
El hecho que las ofertas que se dan en México no son tan reales y los mexicanos no necesariamente las aprovechan, pues no tienen la costumbre de ahorrar antes para este momento, más bien usan las tarjetas de crédito y pagan a muchos meses artículos que probablemente ya no serán útiles cuando terminen de pagarlos.
La cultura mexicana es así, en este país la gente no gasta con conciencia de sus recursos y necesidades, sólo lo hace por moda, por acumulación, por presunción y por impulso emocional. Es así que propuestas como el Buen Fin no son útiles, no sirven a los mexicanos ni los favorecen, pues más bien incentivan que se endeuden y compren cosas que no necesitan.
Además, al gobierno realmente no le importa ayudar a los ciudadanos a ahorrar, pues permite que las tiendas, sobre todo las grandes cadenas comerciales, publiquen ofertas engañosas, mientras los bancos ofrecen créditos exorbitantes con intereses de pesadilla, pero todo estimulado por una emoción momentánea de comprar por comprar.
Finalmente todo es culpa de los mexicanos que, año con año, vuelven a caer en el engaño y se pasan el resto de los meses endeudados por comprar cosas que al final ni necesitaban tanto. ¿O no?
@LosIrritantes