Con el pretexto de la famosa austeridad, todo se vende. Habrá que ver quién lo quiere comprar…
Resulta que la 4T es fanática de las ventas, rifas, remates y de deshacerse de todo lo que sea «lujoso y ostentoso».
El 6 de febrero de 2020 el presidente, al ser un hombre que expresa sus ideas contra la pasada administración, propuso vender las embajadas y consulados de México en el mundo, ya que para él son muy lujosas y además generan un gasto para el pueblo bueno y sabio.
Y como su lema es “No puede haber gobierno rico con pueblo pobre”, ¿acabará vendiendo todo lo que de acuerdo a su criterio sea lujoso?

Periodistas con amplia trayectoria en la cobertura de la Cancillería y la Presidencia, coincidieron en que las embajadas no representan ningún desembolso para el país, ya que estos inmuebles los compra el gobierno mexicano y una embajada, al ser propiedad federal, ¡no paga impuestos ni rentas!

Los periodistas, al hacer un análisis de cuánto costaría rentar oficinas para consulados y embajadas, llegaron a la conclusión de que sería mucho más caro en ciudades como Tokyo, Washington D.C. París, etc.

Su propuesta ya está hecha, ahora le toca a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) tomar la decisión de cumplirle el capricho o ver si sale más caro vender las más de 80 embajadas y consulados que hay alrededor del mundo.
Y la pregunta a AMLO es ¿hay algún plan por si no se venden las embajadas y consulados?, ¿o acaso organizaremos más rifas?
¿De plano van a organizar remates o subastas alrededor del mundo?
Fuente: El Universal, San Diego Red