Las cifras de embarazos no deseados en México no sorprenden a nadie, en 2020 se destaparon nuevos datos que lejos de ser pesimistas reflejan la falta de educación sexual, miedo, pobreza, mal gobierno y pensamiento mediocre no sólo de las mujeres, sino de todo el círculo social que teje su cosmovisión.

“Según datos de CONAPO y del Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA), en México podrían registrarse hasta 122 mil embarazos no deseados durante la pandemia”. Cifras que lejos de alarmar a la 4T, taparán con sus apoyos a madres solteras.

Las mujeres expresan que no tienen empleo, dinero, acceso a anticonceptivos o planificación familiar por cierre de centros de salud y hospitales. “De acuerdo con estimaciones del CONAPO, en este periodo, el número de mujeres con necesidades insatisfechas de anticoncepción (NIA) podría aumentar hasta un 30%”. Porcentaje de mujeres que poco le interesa a nuestro gobierno.

Las mujeres no sólo se enfrentan al confinamiento, también se enfrentan a la violencia sexual por parte de sus parejas y a la falta de empleo, creando un círculo donde se embarazan y la única salida es el aborto.
“Se calcula que debido al confinamiento 880 mil mujeres dejarán de usar métodos anticonceptivos modernos de corta duración, por lo que además de embarazos no planeados, esta situación provocará alrededor de mil 700 abortos inducidos, 200 muertes maternas y 2 mil 200 muertes neonatales”.
Es cierto que la 4T tiene muchos errores por sus deficientes estrategias para frenar el aumento de embarazos, pero cómo se pretende luchar contra una problemática tan arraigada, si se premia con apoyos tener hijos no planificados.