En México desde hace años la perspectiva de género es ineficiente y más en el entorno laboral, mientras millones de empresas mexicanas prefieren contratar a ciudadanos del género masculino para ahorrarse las incapacidades por maternidad y otras concesiones que se le dan a las mujeres.
También las mujeres sufren algunas condiciones desfavorables en el sector gubernamental. “En el Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad de México (TSJCDMX) hay 374 jueces, de los que 242 son hombres y 132 mujeres. El género femenino apenas abarca el 35% del total, de acuerdo con datos de la Plataforma Nacional de Transparencia (PNT), actualizada hasta el 31 de diciembre de 2019”.
Estas cifras son inadmisibles considerando que es uno de los organismos más importantes para impartir justicia, aunque curiosamente no la imparte a las mujeres que laboran ahí.
“En cuanto a los magistrados, de un total de 69 sólo 29 son mujeres, es decir, el 42%”. Sin que al momento las autoridades hagan algo por igualar la cifra de elementos femeninos.
También, exponen algunas mujeres que laboran en el organismo “que tampoco existen cuestionarios de maltrato para evaluar cómo se sienten las mujeres que trabajan en el Poder Judicial de la capital y las convocatorias para ser juez o magistrado no tienen un lenguaje incluyente”. Dejando a un lado la atención a las quejas o maltrato que se ejercen a las mujeres en el entorno laboral.
Y en consecuencia las pésimas convocatorias provocan “que el 60% de las mujeres del Tribunal trabajen en puestos de mandos medios como proyectistas o actuarias sin oportunidad para desarrollarse más”.
Fuente:
Los Irritantes 