La pandemia de COVID-19 que está azotando a la humanidad comienza a tener resultados negativos en el sector educativo, según datos proporcionados por la UNAM al menos el 20% de la población estudiantil de la UNAM podría perder sus estudios por la crisis sanitaria, pues las dificultades para acceder a las clases virtuales y la economía no ayudan en nada.
Es decir “cerca de 252 mil de los más de 360 mil estudiantes que tiene la institución– no cuentan con Internet en su casa para tomar las clases en línea, sólo se han habilitado mil 200 equipos de cómputo para préstamo y 20 mil tabletas con conexión han sido puestas a disposición de la comunidad”. Y aunque el rector Enrique Graue ha mencionado que se ha apoyado con equipo de cómputo a los alumnos de bajos recursos, la realidad es que los estudiantes no tienen acceso a internet por los lugares en que viven o la economía.
Por otro lado, “Ha habido alumnos que no han podido concretar trámites para inscribirse a sus cursos o para titularse, lo cual los ha llevado a perder clases u oportunidades de empleo”. Lamentablemente las oficinas para realizar los registros escolares o trámites seguirán cerradas, por lo que se piensa que aumentarán el número de alumnos sin matrículas o titulados.
Y aunque se sabe bien las cifras de universitarios que han tenido que dejar los estudios para trabajar y ayudar con el ingreso familiar, la institución no ha fijado una postura clara o un plan de reintegración por la contingencia, quedándose en el pronunciamiento y estrategias a medias.
Los Irritantes 