En México, la discriminación se acentúa a diario, sin que las autoridades tomen acciones con planes integrales para erradicarla. En 2020 se dio a conocer que el Instituto Nacional de Migración (INM) tiene un informe llamado “Por el color de mi piel y la forma en que hablo español”, en el que se acentúan conductas discriminatorias y relatos de tortura a ciudadanos mexicanos.

“El reporte asienta que los propios agentes migratorios han señalado que reconocen a los migrantes por su comportamiento nervioso, color de su piel, vestimenta, pero, sobre todo, por su olor. Se trata, enfatiza el Imumi, de métodos discriminatorios que conducen a la detención ilegal, desaparición y deportación de indígenas y afrodescendientes mexicanos al ser identificados erróneamente como indocumentados”. Y aunque el informe es libre de verse por cualquiera, nuestro gobierno y la Instituto Nacional de Migración no se ha expresado a favor o contra de los brutales actos.

También, se conoce, que “Las tasas más altas de abusos por parte de agentes del INM, subraya el informe, se dan sobre todo en puntos de tránsito, aeropuertos y autobuses”. Además, se menciona que los presuntos migrantes tienen que presentar su documentación, cuando se les detiene e interroga y “son obligados a cantar el Himno Nacional o a responder sobre historia de México, entre otros tratos degradantes”. Así mismo se reconoce en el documento que estas acciones se dan con fuerza física y violencia.
Sin embargo, en no pocas ocasiones los agentes han asegurado que sus documentos son falsos y han tenido que dejar libres a los presuntos migrantes sin pedir alguna disculpa al afectado.
@LosIrritantes