Desde que comenzó el sexenio de López Obrador, mencionó que iba a tener mano dura contra el lavado de dinero, desfalcos, cuentas congeladas y fortunas de dudosa procedencia.
Sin embargo, “En el primer año del gobierno de Andrés Manuel López Obrador, el combate al lavado de dinero tuvo dos caras: por un lado, la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) de la Secretaría de Hacienda reportó más de 12 mil cuentas bancarias congeladas y 160 denuncias penales presentadas«. Cifras récord que a pesar del tiempo perdido en investigaciones y recopilación de pruebas no se han consolidado, dejando a los culpables sin castigo.

En consecuencia, se conoce que, “la Fiscalía General de la República (FGR) resolvió menos del 1% de los casos por lavado de dinero que la UIF denunció, y no pidió ni una sola orden de aprehensión”. Y aunque los funcionarios y el propio presidente nos digan en las mañaneras que están dando seguimiento a cada una de las investigaciones, la realidad es que seguimos con el mismo sistema penal deficiente, obsoleto y mediocre de los sexenios pasados.
En contraste especialistas advierten una falla estructural en la investigación penal en México, que permite la impunidad en la mayoría de casos o investigaciones judiciales.

Fuente:https://www.animalpolitico.com/2020/04/2019-record-lavado-dinero/
Sección: Economía.