Varios atletas se han despedido de la delegación mexicana de los Juegos Olímpicos por distintas situaciones en las que se ven involucradas, ya sean personales o profesionales con relación a los procesos en México, falta de recursos y apoyos.
El desinterés del gobierno hace que cada vez más deportistas se vayan a radicar y entrenar a otros países donde si se les da el apoyo.
Recientemente, Gabriela Bayardo Schloesser ganó plata en tiro con arco, pero fue para Países Bajos.
Óscar Salazar, “es el entrenador mexicano que le dio a Egipto dos medallas de Bronce en Taekwondo, Después de tener inconvenientes por un cuadro de corrupción y la falta de oportunidades que pararon su camino de aprendizaje, según Medio Tiempo, Salazar abandonó el grupo mexicano”.
Jonathan Ruvalcaba “el clavadista modificó su trayectoria hacia República Dominicana, después de no haber sido tomado en cuenta para la obtención de una plaza para los Juegos Olímpicos de Río 2016 que el mismo había conseguido para México. Luego de ese asunto, quien lo adoptó fue la isla del Caribe, para el Campeonato del Mundo Gwanju en 2019”.
Podríamos seguir dando más ejemplos de atletas que decidieron competir para otros países, mientras tanto los organismos deportivos mexicanos recortan las becas y deshabilitan lugares de entrenamiento.
Y es que tan sólo en los últimos 10 años, el presupuesto aprobado para la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte (Conade) disminuyó 51% en cifras nominales.
@Losirritantes
Los Irritantes 