Mientras la población mexicana lucha por subsistir a la pandemia, desempleo y alza generalizada de productos de primera necesidad, algunos políticos se ríen de los mexicanos y negocian sus robos para no pisar la cárcel.
“El presidente había señalado en su conferencia de este jueves por la mañana que tenía la información de que Alonso Ancira, propietario de Altos Hornos de México y ahora en conversaciones con la Fiscalía por una venta fraudulenta a Petróleos Mexicanos, había prestado su avión a Rubén Moreira, exgobernador de Coahuila, y lo había cargado como viáticos a la compañía”.

Y es qué, resulta que Altos Hornos regaló viajes a funcionarios por 58 millones de pesos. “Los datos filtrados pertenecen solo al año 2014 e incluyen viajes de Moreira desde Saltillo a Toronto, en Canadá, por casi un millón de pesos (50.000 dólares), o a otros destinos como Lima, Montevideo u Honduras”.
La desfachatez fue solapada por Enrique Peña Nieto, pero Alfonso Ancira no tiene vergüenza ya que, “El empresario, máximo accionista del poderoso Grupo Acerero del Norte, propietario a su vez de Altos Hornos, fue extraditado de España en 2019. La Fiscalía le acusaba de haber pagado millones de dólares en sobornos a Lozoya a cambio de vender con sobreprecio a Pemex el complejo Agro Nitrogenados. La paraestatal pagó 216 millones de más”.

Pero, como Alfonso Ancira es un pez gordo que no se puede tocar, se reveló que hizo un trato con la FGR para no pisar la cárcel mexicana a cambio de pagos millonarios, evidenciando que el gobierno de Morena es el más sínico, ya que en reiteradas ocasiones su vocero AMLO dijo que habría cero impunidad y a quién se le comprobará un delito iría a la cárcel.
@LosIrritantes