Un conflicto civil de años en esa zona sigue cobrando víctimas inocentes, ahora son niños de tan sólo 11 años que terminan decapitados sin ninguna razón más que la lucha por el poder.
“Los autores de estas decapitaciones son miembros del grupo terrorista local Al Shabab, también llamado Estado Islámico de África Central (ISCA, en sus siglas en inglés), una secta yihadista radical cuya insurgencia ha provocado al menos 2.600 muertos, según la ONG Acled, y la huida de sus hogares de unas 670.000 personas, según cifras de Naciones Unidas”.
El director de Save the Children en Mozambique, mencionó que hay informes de ataques a niños desgarradores e historias de sufrimiento contadas por madres en los campos de acogida. La comunidad vulnerada pide detener la violencia y apoyo en su alimentación.
No es la primera vez que se tiene conocimiento de decapitaciones, “en noviembre de 2020, el comandante general de la policía mozambiqueña, Bernardino Rafael, informó de que miembros de Al Shabab habían cortado la cabeza a al menos 20 jóvenes tras los ataques a las localidades de Muidume y Macomia. Como aseguró entonces el experto Salvador Forquilha, director del Instituto de Estudios Sociales y Económicos (IESE) de Maputo: “Las decapitaciones forman parte de una estrategia para sembrar el terror, para extender el sentimiento de que el Gobierno ha abandonado a la población”.
Y es que no sólo el miedo reina Mozambique, también reinan la pobreza, marginación y hambre de las comunidades más pobres, la población no solo se debe cuidar de la guerra y del ejercito estadounidense, ahora viven bajo el temor de la secta yihadista radical.
Fuente: https://www.bbc.com/mundo/noticias-internacional-56415558
@Losirritantes
Los Irritantes 