México fue un país petrolero y autosuficiente durante 4 décadas, pero ahora no queda nada de esa gran infraestructura que por años nos dio gran riqueza. Ahora se ha convertido en un foco rojo para las empresas extranjeras, AMLO ha mencionado que se quitarán concesiones a las que nos venden la electricidad más cara.
La fuerte crisis energética fue magnificada por la reforma energética de 2013, señala Ramón Carlos Torres Flores, investigador del Programa Universitario de Estudios del Desarrollo (PUED) de la UNAM.

“En su obra Torres Flores destaca que la principal causa que llevó al país a la crisis energética sin precedente fue la decisión de gobiernos anteriores de restringir el uso de recursos del erario para financiar las inversiones del sector, por lo que desde hace tres décadas abrió el espacio en generación eléctrica –sector clave en la transición– a la iniciativa privada, pero también abrió la puerta en el transporte y la comercialización de hidrocarburos, que en ese entonces eran actividades exclusivas del Estado”.
El autor señala que, entre 2015 y 2018, después de la reforma energética impulsada en el sexenio de Enrique Peña Nieto, los volúmenes de importación y exportación del energético se igualaron.
Ahora sólo queda la intención del actual gobierno federal de rescatar a Pemex y CFE con la finalidad de dotarlas de recursos para superar su situación financiera, fiscal y operativa, pero también capacitarlas para que las empresas estatales garanticen la recuperación del sector.

@Losirritantes