El crimen organizado ha escalado muchos rubros que antes no se pensaban, los niños, por ejemplo, ahora los cárteles ven a los niños como objetos de explotación que son más fáciles de manejar y de influenciar.
Aunque es un fenómeno que no está muy expuesto, la realidad es que las cifras de menores trabajando para el crimen organizado en México están creciendo sin control, sobre todo porque la crisis económica, la falta de escuelas y hogares rotos vulneran a los menores para aceptar ser parte del crimen organizado.

“Diferentes organizaciones y autoridades estiman que los niños y adolescentes con vínculos con el crimen organizado en México pueden oscilar entre los 35.000 y 460.000- hace que su realidad se torne casi invisible y pareciera que no existe”.
Lamentablemente muchos de los niños son utilizados como carne de cañón y captados porque saben que sus condenas, en caso de ser capturados, serán mucho menores.

La ONG Reinserta reunió miles de relatos de jóvenes en internamiento que fueron parte delincuencia organizada y concluyen que «Casi todos venían jóvenes de contextos violentos, de maltrato hacia ellos. Muchos fueron abandonados a temprana edad, desertaban de la escuela y tenían acceso a drogas incluso a los 10 años, lo que era un escalón previo para vincularse a la delincuencia organizada”.
Lamentablemente al gobierno poco le importa afrontar el problema, ya que ni él mismo sabe cifras exactas y además hace oídos sordos al cuestionarlo sobre el tema.
Fuente: https://www.bbc.com/mundo/noticias-america-latina-59603313
@Losirritantes