A pesar de los años y el paso de los sexenios, México sigue siendo un país mortífero para una de las profesiones más nobles, como es el periodismo.

Sólo en enero del 2022 fueron asesinados 4 periodistas en México, una cifra mortal y que habla de que sigue ganando el crimen, aún por encima de los mecanismos de protección establecidos para ellos.

Rasgos diferenciadores de este año son la violencia ejercida sobre los informadores de medios locales y el cruel ensañamiento del que han sido víctimas los periodistas.

“El abogado y periodista mexicano Roberto Toledo, de noticias Monitor de Michoacán, fue asesinado la semana pasada a la salida de la oficina en el municipio de Zitácuaro, en el estado de Michoacán. José Luis Gamboa, director del diario digital Inforegio, fue asesinado el 10 de enero en Veracruz. Margarito Martínez Esquivel, colaborador del Semanario Z, fue acribillado en Tijuana el 17 de enero; y la comunicadora Lourdes Maldonado fue asesinada en Tijuana, el domingo 23 de enero”.

A pesar de las cifras negras, el presidente Andrés Manuel López Obrador sigue haciendo declaraciones en contra de periodistas y medios, con estas actitudes nuestro presidente externaliza que poco le importa la situación y añade apoyo a actos tan viles como son la muerte en plena ejecución de una profesión tan importante como lo es el informar a las audiencias.

Recordemos que los periodistas trabajan en un entorno de narcotraficantes violentos y de corrupción arraigada, y que el presidente Andrés Manuel López Obrador no ha mostrado voluntad política para combatir la impunidad.

Fuente: https://www.vozdeamerica.com/a/ano-sangriento-sip-sobre-asesinados-periodistas-mexicanos/6431033.html
@Losirritantes