El actual conflicto que existe entre Rusia y Ucrania ha puesto en evidencia la dependencia de occidente hacia el país euroasiático en diversos temas económicos, sociales, entre otros.
El Banco Mundial ha sido el primero en alertar sobre las consecuencias que puede traer la guerra de Rusia, entre ellas una gran crisis humanitaria en temas alimentarios. Sobre todo por el constante aumento de costos a alimentos que orilla a una mala nutrición y a un aumento de pobreza mundial.
Los países más pobres serán los más afectados, pues el Banco Mundial pronostica un aumento de hasta 37% al precio de los productos alimenticios. La diferencia a otras guerras que han afectado al mundo, es el número de sanciones económicas impuestas hacia Rusia.
La interdependencia entre occidente y Rusia, que hoy está afectando al mundo entero, tiene sus inicios durante la Guerra Fría, donde Estados Unidos y la hoy extinta Unión Soviética, firmaron el acuerdo de granos soviético-estadounidense. Este acuerdo permitía le permitía a la URSS comprar granos americanos, para poder salvar a su población que poco a poco estaba cayendo en pobreza y desnutrición.
En 1991, tras el colapso de la Unión Soviética, la economía rusa y ucraniana cayó, pero los años posteriores les permitieron pasar de ser importadores a convertirse en principales exportadores. Desde entonces, Rusia es uno de los principales exportadores de aceite de girasol y cebada. Además es el principal exportador de trigo en el mundo.
Es por eso que los expertos están muy atentos ante la situación de oferta y demanda de los productos que exportan Rusia y Ucrania, según ellos, los próximos 18 meses serán importantes por las consecuencias que provoque la guerra.
FUENTES:
Lucía Blasco, 25 de abril del 2022, Cómo comenzó la «interdependencia» de Rusia y Occidente en el sistema alimentario global (y cuál es su impacto en la guerra en Ucrania), BBC MUNDO