El lago Powell es uno de los más importantes para Estados Unidos porque es la segunda represa más importante del país, sin embargo, se está secando, lo que afectaría en manera importante a la industria hidroeléctrica del país.
Debido al cambio climático, en los últimos años los niveles de agua del lago han reducido 30 metros, si llegase a descender otros 9 metros, la represa Glen Canyon tendría que detener su producción hidroeléctrica, afectando a millones de personas que viven en la zona suroeste del país.
Page, Arizona, es una de las localidades más afectadas por la reducción de agua en el lago, ya que ellos dependen 40% de la energía que produce la represa Glen Canyon, y si dejara de funcionar, tendrían que empezar a usar combustibles fósiles, lo que ocasionaría un aumento al costo del combustible y una afectación mayor al planeta.
Los trabajadores de la represa trabajan en acciones para reducir el impacto de la perdida de agua, actualmente los pronósticos más devastadores indican que Glen Canyon dejará de funcionar para enero del 2022.
La energía no es el único problema a solucionar en la zona suroeste de Estados Unidos, también la falta de agua se está haciendo presente en estados como Arizona, California, Colorado, Nevada, Nuevo México, Utah y Wyoming, quienes dependen de la liberación de agua del mismo lago Powell. Ahora el gobierno debe tomar acciones drásticas que afecten lo menos posible a las poblaciones de esta región.
FUENTES:
René Marsh, 30 de abril del 2022, Los funcionarios del lago Powell se enfrentan a una elección imposible ante la megasequía: agua o electricidad, CNN en español