Se dice que las culpables de la sociedad machista mexicana son las mamás.

Pero, ¿son en verdad las mamás las culpables de los hijos machistas? Esta es la percepción que se tienen al intentar encontrar un origen a las prácticas sexistas, que hasta la fecha se siguen replicando en la sociedad mexicana.

Según algunos especialistas, se busca culpar a las madres de la educación ‘machista’, porque ellas son las visibles en el espacio del hogar y lo familiar, adjudicada culturalmente con la tarea de la crianza de los hijos, mientras el padre está ausente en el espacio público.

Sin embargo, no depende totalmente de ella que el menor crezca sin los estereotipos y los estigmas que persiguen a la sociedad mexicana, cuya paridad de género está rezagada por 80 años, según la ONU Mujeres.

Los padres también están educando con su ausencia, socialmente se vincula a la figura masculina con el poder y el éxito, son dueños de los espacios públicos y de formas conscientes e inconscientes, están mostrando prácticas y reforzando conductas que mantienen esos estereotipos de género.

Hay corresponsabilidad que tiene que ver con el entorno cultural, las prácticas sociales en donde el uso del poder está marcado y es favorecedor hacia los hombres. Asimismo la estructura histórica y universal, replica estos mensajes con todas sus intenciones, como la familia, el Estado, la iglesia, el sistema educativo, los medios de comunicación e incluso la pornografía comercial que implementan estereotipos de formas muy violentas.

La crianza de niños no machistas es sencilla: la siembra de valores fraternos y la certeza  de que únicamente a través del amor se logrará formar personas que respeten y valoren a otras personas. Un niño que nace y crece sin amor, es tierra fértil para que en él se formen sentimientos de carencia e inseguridad, emociones donde habita el machismo.

@LosIrritantes