México es el país donde todo puede suceder y esa consigna incluye hasta que los delincuentes se conviertan en héroes.
Elba Esther Gordillo Morales llevó por muchos años el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), gracias al cual se volvió multimillonaria y en extremo poderosa.
Hace casi seis años la justicia la envió a prisión por delincuencia organizada, corrupción y un montón de delitos más, aunque en el fondo la consigna era que tiró a la basura la educación de millones de niños mexicanos; en pleno 2018, la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) la liberó por, supuestamente, no haber mayores pruebas en su contra.
Y sí, siendo un personaje repudiado por la sociedad mexicana y cuyas cuentas bancarias no corresponden a las de un funcionario público común y corriente, Elba Esther ahora está libre e incluso se ha hablado de ella como una “presa política”.
No es la primera vez que la justicia se revierte a favor de los delincuentes.
Hace no muchos años, Raúl Salinas de Gortari, hermano del ex-presidente Carlos Salinas, fue liberado de prisión después de haber sido perseguido por enriquecimiento ilícito y otros delitos; la justicia mexicana no solamente lo dejó libre, además le regresó más de 300 millones de pesos que él generó como un empresario honesto y productivo. ¡Sí, cómo no…!
Y ya para terminar de darle de patadas a los mexicanos, como si no fuera suficiente dejarlos libres, a estos sujetos todavía se les piden disculpas públicas por los inconvenientes ocasionados.
La justicia en este país es una ilusión, no existe y se convierte en un juego sucio, un trato a favor de los poderosos y en contra de quienes no tienen nada.
Aunque claro que si la propia SCJN está totalmente corrupta, y operan en ella los amigos de los delincuentes, entonces los resultados son obvios.
Los Irritantes 