¡Déjese ahí, no se toque, no se explore y tampoco sienta nada porque eso es cosa del maligno! Esa es la instrucción sexual que recibieron, reciben y recibirán miles de mujeres en México, cuyo interés hacia sus cuerpos está cegado por la ignorancia y preceptos culturales arcaicos.

¿Alguna vez te dijeron que tocar tu cuerpo, por placer o curiosidad, era un pecado? Esa es la historia de muchas mujeres que crecieron en este país, y cuya ignorancia está en niveles tan altos como desconocer su propia anatomía femenina.

Y ya luego, como principal consecuencia, México es el primer lugar en niñas menores de 15 años embarazadas, además de que el 70% de ellas fueron víctimas de abuso, porque el padre de sus hijos es mayor de 18 años.

¿Cómo prevenir los embarazos adolescentes y el abuso sexual, si no se les permite hablar, ni siquiera de sus propios cuerpos?

México es un país en vías de desarrollo, pero cuya economía se compara con otras muy avanzadas como la de Brasil. Eso está bien, pero en términos de sexualidad está tan atrasado como India, Irán y muchos países de África.

Y ni qué decir del machismo, tan irritante que es un factor elemental para que las mexicanas no aprendan y no cuestionen sobre su propia sexualidad. Una mujer informada y empoderada exige, y eso no le gusta a la cultura del macho dominante.

Claro que son ellas las primeras en callar y en enseñar a callar a otras, como una herencia maldita que va cerrando los ojos de las mujeres que van naciendo. Mientras tanto, los hombres mexicanos hacen gala de su virilidad, acostumbran comparar el tamaño de sus penes y son valorados según la cantidad de parejas sexuales que tengan.

La ignorancia permea, irrita, molesta, duele, e incluso mata, porque quienes no saben la padecen; muchas enfermedades de la salud femenina son prevenibles, pero matan a más de 250 mil mujeres mexicanas cada año, y solamente porque no fueron detectadas a tiempo.

¿Cómo van a pedir atención médica, si se les ha enseñado a avergonzarse de su propia naturaleza?

@LosIrritantes