
Las embajadas siempre se encuentran en la capital de los países, en las mejores zonas y con edificios cuidados. Mucha gente considera que es un gasto innecesario, mientras que otros las defienden por ser la imagen del país en el exterior.
Vivimos en un mundo globalizado en donde la imagen cuenta mucho y las embajadas juegan un papel muy importante en la forma en la que se representa un país en el extranjero.
Con las embajadas y consulados que se encuentran en los países el gobierno mexicano ejerce un contacto directo con el gobierno del país huésped. Esto permite que haya un mayor intercambio entre ambos países, además de que protege los intereses de los mexicanos en el país.
Aunque parezca un gasto excesivo debido a que se tiene que contemplar las nóminas de sus trabajadores, las rentas de los edificios, la seguridad, entre otras cosas, lo cierto es que su función es muy útil para fomentar el comercio exterior y con ello, un aumento en la economía nacional.
Sin embargo, una gran cantidad de embajadas no se traduce automáticamente en un aumento en el comercio exterior, puede que existan países donde ningún empresario haya considerado comerciar o tenga algún producto que funcione en el país, en ese momento la embajada se convierte en una carga para el erario público.
Para tener una buena presencia exterior, que fomente el crecimiento nacional se tiene que tomar las áreas en donde los empresarios mexicanos podrían ganar, al fomentar los negocios en el lugar y en los países aledaños.
Entonces, ¿las embajadas convienen? Si se realiza un análisis extenso sobre los sectores económicos que podrían salir beneficiados, los países aledaños con los que podrían comerciar, la embajada es una herramienta útil para ayudar al país a crecer, aumentar su exportación y crear una mayor cantidad de empleos.
Fuentes
https://embamex.sre.gob.mx/bolivia/index.php/embajada/que-es-una-embajada
https://www.latribuna.hn/2021/06/28/la-mejor-economista-de-la-historia-una-ama-de-casa-pobre/