La discriminación tiene múltiples formas, pero aunque se cree que la más común en el país se debe al color de piel, la principal es la “gordofobia”, es decir, el rechazo a las personas con cuerpos grandes producto del sobrepeso u obesidad.
Estamos tan bombardeados por imágenes de cuerpos perfectos que, según la última Encuesta Nacional sobre Discriminación del Inegi, hay 5 principales causas de discriminación, empezamos con él, “sobrepeso (10.7%), forma de vestir (9.7%), color de piel (5.6%), edad (5.2%) e imagen (5.2%)”.
¿Será que cada vez somos más intolerantes? “De acuerdo con la psicóloga de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Ana Celia Chapa Romero, la “gordofobia” puede ser motivo de desempleo para las personas que “exceden” el peso “normal” del resto de la población”.
Y es que hay tantos mitos y prejuicios sobre la obesidad y el entorno laboral, que las personas con libritas de más cada vez sufren más por no poder laborar en un entorno cómodo.
Sin embargo, las libritas de más van más allá de consumir muchas calorías, es un problema del aumento del sedentarismo por las altas jornadas de trabajo diarias e ingesta de productos de alto contenido calórico, pues son más baratos, así mismos, es un problema de justicia social y de quienes tienen acceso a ciertos espacios para hacer ejercicio.
Por lo tanto, los empleadores y el gobierno federal deberían proponer unas políticas publicas donde se refleje el apoyo al trabajador con obesidad o sobrepeso, además de crear espacios óptimos y libres de violencia donde el ciudadano pueda ejercitarse al aire libre.
@Losirritantes
Los Irritantes 